Decimos ¡basta! a la insoportable violencia sexista contra las mujeres. Reiteramos que la única manera eficaz de acabar con estas violencias es la educación. Una educación que prevenga la violencia sexista desde un punto de vista integral.
Rechazamos los vetos parentales que suponen un grave atentado al derecho de niños y niñas a ser educados en los valores de la igualdad y la libertad consensuados en nuestra sociedad. Estos vetos suponen una agresión a la educación pública, encargada de garantizar el aprendizaje de dichos valores y normas.
Decimos basta a un modelo social que exige a las mujeres ser superwoman, haciendo recaer sobre ellas en exclusiva el trabajo doméstico y los cuidados de hijos, hijas y personas mayores.
¡Ya está bien de la precariedad laboral y de salarios bajos! Es hora de exigir unas políticas públicas de creación de empleo y de lucha contra la pobreza, que alcanza, en particular, a tantos menores y familias monoparentales.
Sobran los motivos para que nos sumemos a las movilizaciones propuestas por el movimiento feminista y contribuyamos a una sociedad más democrática y justa. ¡Te esperamos en la manifestación del 8M!