Denuncia y visibilización fueron los elementos que impulsaron este concierto, “Los derechos humanos dan la nota” organizado por las organizaciones Amnistía Internacional, la Coordinadora Asturiana de ONGD y Acción en Red. Con el fin de visibilizar el Día Internacional de los Derechos Humanos, se desarrolló un concierto de cine en el Auditorio Príncipe Felipe de Oviedo, que contó con las intervenciones de intérpretes del Conservatorio de Música de Oviedo, la Academia Rigodón, y los músicos asturianos Silvia Quesada, Alfredo González e Isabel Muñiz con el Coro Al Altu la Lleva. El escritor, actor y dramaturgo Maxi Rodríguez presentó el acto.
El leitmotiv de este concierto fueron bandas sonoras de películas que abordan la temática de los derechos humanos en sus diferentes vertientes y etapas históricas. “La vida es bella”, “La lista de Schindler”, “Tiempos modernos” o “Las nieves del Kilimanjaro” son una muestra de los temas musicales de películas para el recuerdo que estuvieron presentes en este recital. El objetivo, la reflexión y la denuncia en torno a diversas situaciones de vulneración de los derechos humanos que suceden en tantas partes del mundo, y que tienen su reflejo a través del celuloide. El derecho al trabajo, a la vivienda, a una vida digna, los derechos de igualdad y libertad, el derecho a no ser sometido a torturas, ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes, o a la libertad sexual, son solo algunos de los ejemplos de los derechos contenidos en la Declaración Universal, que nos encontraremos convertidos en música gracias a la intervención del Conservatorio de Música de Oviedo, la Academia Rigodón, y los músicos asturianos Silvia Quesada, Alfredo González e Isabel Muñiz con el Coro Al Altu la Lleva.
Sin duda el cine y la música, como parte de ese universo artístico capaz de generar emociones al mismo tiempo que transmitir ideas y vivencias sobre diferentes realidades de diversos puntos del planeta, sirven en este Día Internacional para hacer visibles muy diversas situaciones de vulneración de los derechos humanos. Muchas obras cinematográficas, acompañadas de sus respectivas bandas sonoras, nos han permitido adoptar una actitud crítica hacia el mundo en el que vivimos y las injusticias que se producen en él.
De ahí la necesidad de un proyecto como éste, que aúna cine, música y derechos humanos a través de la selección de un conjunto de películas que ahondan en valores como la igualdad, la libertad, la solidaridad, la justicia… con la intención de hacernos protagonistas de las transformaciones necesarias para hacer efectivos los derechos económicos, sociales, culturales, civiles y políticos que deben formar parte del ADN de cada pueblo.